viernes, 6 de marzo de 2009

Todo empezó con un comentario:  "Tenemos que hacer un blog contando nuestras experiencias del viaje a Chile"...

Un día, el señor Mario Bergonzelli tuvo la idea de subirse a una "resortera gigante", que había en un shopping cercano al hotel...

La cosa es que subió con otra asistente al curso (Sheila), quien, al dispararse el aparato hacia el azul infinito, profirió un sonoro alarido (seguido por 2 más).

La pregunta obvia de los prudentes (y sabios) que nos quedamos abajo fue: "¿Y Mario no grita?"

La respuesta fue "No... ¡MARIO MURIO AL PARTIR!".

Ampliaremos...